El Nuevo Paradigma del Gaming: Cinco Líderes que Moldean el Futuro de Web3
Los líderes del gaming Web3 convergen en una visión radical: la economía del gaming, valorada en 150 mil millones de dólares, crecerá hasta billones al restaurar los derechos de propiedad digital a 3 mil millones de jugadores — pero sus caminos para lograrlo divergen de formas fascinantes. Desde la tesis de propiedad democrática de Animoca Brands hasta la economía cooperativa de Immutable, estos pioneros están diseñando relaciones fundamentalmente nuevas entre jugadores, creadores y plataformas que desafían décadas de modelos de negocio de gaming extractivos.
Este análisis exhaustivo examina cómo Yat Siu (Animoca Brands), Jeffrey Zirlin (Sky Mavis), Sebastien Borget (The Sandbox), Robbie Ferguson (Immutable) y Mackenzie Hom (Metaplex Foundation) conciben la transformación del gaming a través de la tecnología blockchain, la propiedad digital y las economías impulsadas por la comunidad. A pesar de provenir de diferentes infraestructuras técnicas y mercados regionales, sus perspectivas revelan tanto un sorprendente consenso sobre los problemas centrales como una divergencia creativa en las soluciones — ofreciendo una visión multidimensional de la inevitable evolución del gaming.
La crisis fundamental que identifican los cinco líderes
Cada líder entrevistado parte del mismo diagnóstico condenatorio: el gaming tradicional extrae sistemáticamente valor de los jugadores mientras les niega la propiedad. Ferguson lo expresa con crudeza: "Los jugadores gastan 150 mil millones de dólares cada año en artículos dentro del juego y no poseen nada de ello". Borget lo experimentó de primera mano cuando la versión móvil original de The Sandbox logró 40 millones de descargas y 70 millones de creaciones de jugadores, sin embargo, "las limitaciones de la App Store y Google Play nos impidieron compartir ingresos, lo que llevó a los creadores a marcharse con el tiempo".
Esta extracción va más allá de los modelos de negocio simples, llegando a lo que Siu enmarca como una negación fundamental de los derechos de propiedad digital. "Los derechos de propiedad digital pueden proporcionar la base para una sociedad más justa", argumenta, estableciendo paralelismos con las reformas agrarias del siglo XIX. "Los derechos de propiedad y el capitalismo son la base que permite que la democracia ocurra... Web3 puede salvar la narrativa capitalista al convertir a los usuarios en partes interesadas y copropietarios". Su planteamiento eleva la economía del gaming a cuestiones de participación democrática y derechos humanos.
Zirlin aporta la perspectiva de un profesional del explosivo crecimiento de Axie Infinity y sus desafíos posteriores. Su idea clave: "Los jugadores de Web3 son traders, son especuladores, eso es parte de su persona". A diferencia de los jugadores tradicionales, esta audiencia analiza el ROI, comprende la tokenomics y ve los juegos como parte de una actividad financiera más amplia. "Los equipos que no entienden eso y simplemente piensan que son jugadores normales, lo van a pasar mal", advierte. Este reconocimiento redefine fundamentalmente lo que significa el "diseño centrado en el jugador" en contextos Web3.
Ferguson define el avance como "propiedad cooperativa" — "la primera vez que el sistema intenta alinear los incentivos de jugadores y editores". Señala amargamente que "todo el mundo odiaba el free-to-play cuando salió por primera vez... y, francamente, ¿por qué no iban a odiarlo si a menudo ha sido a su costa? Pero el gaming Web3 está dirigido por CEOs y fundadores apasionados que están enormemente motivados para evitar que los jugadores sean estafados continuamente".
Del hype del jugar para ganar a economías de gaming sostenibles
La evolución más significativa entre los cinco líderes implica ir más allá de la pura especulación de "jugar para ganar" hacia modelos sostenibles basados en el engagement. Zirlin, cuyo Axie Infinity fue pionero en la categoría, ofrece la reflexión más sincera sobre lo que salió mal y lo que se está corrigiendo.