Por qué las grandes tecnológicas apuestan por Ethereum: Las fuerzas ocultas que impulsan la adopción de Web3
En 2024, está ocurriendo algo notable: las grandes tecnológicas no solo están explorando blockchain; están desplegando cargas de trabajo críticas en la mainnet de Ethereum. Microsoft procesa más de 100 000 verificaciones de cadena de suministro al día a través de su sistema basado en Ethereum, el piloto de JP Morgan ha liquidado 2,3 mil millones de dólares en transacciones de valores, y la división de blockchain de Ernst & Young ha crecido un 300 % interanual construyendo sobre Ethereum.
Pero la historia más convincente no es solo que estos gigantes estén adoptando blockchains públicas, sino por qué lo hacen ahora y qué nos dice su inversión combinada de 4,2 mil millones de dólares en Web3 sobre el futuro de la tecnología empresarial.
El declive de las blockchains privadas era inevitable (pero no por las razones que piensas)
La caída de blockchains privadas como Hyperledger y Quorum está ampliamente documentada, pero su fracaso no se debió solo a efectos de red o a ser “bases de datos caras”. Se trató de timing y ROI.
Considera los números: el proyecto medio de blockchain privada empresarial entre 2020‑2022 costó 3,7 millones de dólares de implementación y generó solo 850 000 dólares en ahorros durante tres años (según Gartner). En contraste, los primeros datos de la implementación pública de Ethereum de Microsoft muestran una reducción del 68 % en costos de implementación y ahorros cuatro veces mayores.
Las blockchains privadas eran un anacronismo tecnológico, creadas para resolver problemas que las empresas aún no comprendían del todo. Pretendían des‑riesgar la adopción de blockchain, pero en su lugar generaron sistemas aislados que no podían aportar valor.
Las tres fuerzas ocultas que aceleran la adopción empresarial (y un riesgo importante)
Aunque la escalabilidad de Layer 2 y la claridad regulatoria se citan a menudo como impulsores, tres fuerzas más profundas están remodelando el panorama: